Los aspirantes ideales para una cirugía de nariz son los que buscan una mejora en su apariencia, no la excelencia absoluta.

Deben tener estabilidad psicológica, ser realistas con sus expectativas y contar con un buen estado de salud para lograr una recuperación exitosa. 

La cirugía mejorará el aspecto y la confianza, pero no conseguirá que se parezcan a otra persona o que los traten de forma diferente.

La decisión de realizarse la intervención debe ser evaluada en una consulta previa que permita observar la situación de manera particular.

Se practica en un quirófano de complejidad con un equipo de profesionales dirigidos por el Dr. Axel Hemmingsen.

Casi todas las personas que se someten a esta cirugía pueden irse de la clínica el mismo día después de la intervención.

El proceso puede durar entre una o dos horas. Dependerá de la complejidad del caso y los objetivos establecidos.

En algunos casos, el paciente debe permanecer una noche de internación en la clínica para observación.

La cirugía de nariz se realiza bajo anestesia general para que el paciente no sienta ningún dolor o molestia.

Al finalizar, se colocan vendajes internos para mantener la nueva forma de la nariz. Éstos pueden ser necesarios de uno a siete días después. 

La complejidad depende del conjunto de correcciones que se deben realizar para lograr el resultado deseado.

El procedimiento se lleva a cabo en una clínica de avanzada para la seguridad del paciente.

Se aplica anestesia general para evitar situaciones traumáticas que compliquen el proceso. 

Especialista con trayectoria en cirugía de nariz estética, reparadora y funcional. 

Operaciones en sanatorios modernos con última tecnología para su bienestar. 

Médico permanente del departamento de cirugía plástica del Sanatorio Güemes.

Años de experiencia en cirugía de nariz estética con excelentes resultados.